La importancia del juego

       El ocio no permite que nos aburramos, desarrolla nuestra personalidad que no sería completa si nos concentraríamos sólo en el tiempo de trabajo.

       La actividad esencial en los niños es el juego, a través del mismo toman conciencia de lo real, elaboran diversos razonamientos y juicios. No es solamente una actividad divertida, es una forma de autodescubrimiento. 

       A través del juego el niño crea bases para el aprendizaje:

• Le va a ayudar a desarrollar y aprender habilidades sociales como compartir, negociar, cooperar,etc.
• Promueve el aprendizaje de diferentes valores.
• Mejora la psicomotricidad.
• Les hace pensar y por tanto les ayuda a encontrar soluciones a los problemas que se les presentan.
• Desarrolla la imaginación.

        Por estas, y más razones, sería un gran error privar al niño del juego, ya que como se puede observar, este supone uno de los instrumentos más eficaces de la educación.

       En la actualidad se pueden diferenciar dos tipos de niños. Por un lado estarían aquellos que pasan demasiadas horas delante de las nuevas tecnologías, televisión, video juegos, etc. lo que les hace ser menos autónomos, creativos, creativos, cooperativos e imaginativos, y por el contrario, les hace ser más pasivos, egoístas y consumistas. Por otro lado nos encontraríamos aquellos que juegan en la calle, plazas de su barrio, etc. estos consiguen un desarrollo personal, una imaginación y punto de vista educativo más aconsejable ya que hay veces que solamente tienen un jueguete con el que jugar y no les queda más remedio que utilizar la imaginación para llevar a cabo diferentes juegos.

       Bajo mi punto de vista, lo aconsejable para el desarrollo del niño es darle más libertad, pero esto hoy en día es practicamente imposible debido a la tendencia de muchos padres a que sus hijos tengan el día ocupado en diversas actividades extraescolares, limitándoles e incluso a veces privándoles de tiempo para el juego.

       Con esto no quiero decir que las actividades extraescolares sean malas, sino todo lo contrario. Son otra forma de adquirir diferentes destrezas. Pero lo que está claro es que son niños, no adultos, y como niños que son deben de tener su tiempo para jugar y relacionarse con otros niños.

      Como punto final quiero decir que es una pena que se estén perdiendo juegos como a los que jugabamos nosotros de pequeños porque creo que al final son los que más enseñan y ayudan a desarrollarnos tanto física como social y mentalmente.